Tres libros II

Bueno... seguimos con el tema de mis libros favoritos.

Desde la tierna infancia he sido un aficionado a leer... esa es una de las cosas buenas que heredé de mi madre, pues ella en lugar de anestesiarme con caricaturas en el televisor, me ponía a leer de los muchos libros que tenía. Y vean como son las cosas, ahora escribo, narro y con eso me gano la vida.

Volviendo al tema central... mi segunda obra literaria favorita la leí hace poco tiempo y es un manga (para quienes desconocen el término: Manga es el nombre que se le da al cómic japonés) llamado Citrus, escrito por la mangaka (autor de manga) Saburouta.

El rollo con este manga es que me enteré de su existencia por medio de una página de anime muy buena y un día, buscando algo nuevo que ver me estrellé con la adaptación de Citrus "¿por qué no?" pensé. Hacía bastante tiempo que no veía una serie de anime con temática romance, así que me aventuré... Quedé enganchado con la historia de inmediato, la perfecta mezcla y proporción de drama, tensión psicológica, uno que otro chiste, las bien definidas personalidades de las protagonistas, el impecable uso de la tensión sexual y la combinación de temática lésbica/incesto fueron algo que me emocionó.

Otro punto a favor de la obra es que me vi plenamente identificado en varios aspectos de las protagonistas... El amor ciego de Yuzuko me llevó a recordar como actué frente a Luisa Fernanda y Brigitte (si, soy aficionado a darme látigo con esas dos mujeres...). Por otro lado, la personalidad herméticamente cerrada de Mei fue para mí como si me estuviese viendo en un espejo, la señorita Aihara, esa perfecta damita de sociedad, heredera de una fortuna, cargada de responsabilidades y expectativas ajenas a los 17 años, pero que no tiene ni idea de como lidiar con los sentimientos propios y ajenos me hizo llorar en unas cuantas ocasiones.

A veces, viendo los episodios o leyendo los 41 capítulos de la obra, me sorprendí a mi mismo queriendo gritarle a los personajes, en especial cuando Yuzuko hacía hasta lo imposible para demostrarle a su hermanastra cuánto la amaba, adoraba y deseaba... me vi a mi mismo siendo el estúpido perrito faldero de Brigitte.

Esta obra ocupa un lugar especial en mi vida también porque cuando llegó a mi, yo ya estaba metido en este cuento de escribir y ella fue el motivo para mi primera obra de larga duración: AFTERMATH. Recuerdo bien que una noche de jueves estaba sufriendo un ataque de insomnio aterrador, cerraba los ojos y sólo podía ver a las hermanastras Aihara... pero lo raro era que nos las veía como lucen en el manga o el anime (de 17 años de edad), sino que las veía como mujeres hechas y derechas, en sus 40, con vidas muy aparte (en el capítulo 36 del manga Mei le termina a Yuzuko con una carta, para casarse con un heredero, a causa de su abuelo).

Estaba tan desesperado por poder conciliar el sueño que decidí sentarme esa noche a poner sobre una hoja esas imágenes que rebotaban en mi cabeza, así escribí el primer capítulo... el resto se fue dando como un torrente en el transcurso de varios meses, aquel Fanfic (obra basada en otra) fue una de mis mejores experiencias como escritor hasta ahora, pues me ayudó a liberar muchas porquerías que tenía en la mente, a desarrollar mi músculo creativo y a convencerme de que quiero seguir haciendo esto.

Por eso, Citrus es mi obra literaria favorita número 2.


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